CASTIGO DE DIOS

Había en una ciudad una muchacha de nombre Zuri que de nacimiento no tenía piernas. Por ese motivo se transportaba a todos lados en una PATINETA pidiendo caridad como un medio de vida.

Un día, estando Zuri en la puerta de la iglesia de la ciudad haciendo su trabajo, ve salir a un guapo joven,  por lo que le silva y le lanza piropos subiditos de tono:

-“Pa’cito, ese flancito yo si me lo como”, “Me gustas para modelo de mi fábrica de chamacos”

Una viejita que se encontraba pidiendo caridad en frente de ella solo movió la cabeza como gesto de desaprobación.

Posteriormente, cruza por el umbral de la puerta un joven seminarista por lo que de forma inmediata Zuri se lanza al ataque con sus piropos:

-“Con ese santo yo me hago una novena”, “Quiero, más merezco, pero con eso me conformo” “Hasta con los dientes te quito el hábito papichulo”...

Al escuchar esto, la viejita de enfrente calla a Zuri y en tono enérgico le dice:

-Detente mala mujer, ¿no ves que te va a castigar Dios?

A lo que contesta Zuri: